Familias Veterinarios Planet

Enfermedad o Lesión del ligamento cruzado anterior (RLCA)

Icono veterinario

¿Qué es el ligamento cruzado anterior?

El ligamento cruzado anterior LCA es una banda de tejido fibroso muy resistente que une el fémur (hueso del muslo) con la tibia (hueso de la espinilla), para evitar que la tibia se desplace hacia adelante con respecto al fémur. También ayuda a prevenir la hiper-extensión o rotación dela rodilla.

El traumatismo en este ligamento en los humanos es común, y el daño se produce con mayor frecuencia durante algún tipo de actividad deportiva (incluyendo el fútbol, el rugby y el golf). La naturaleza de la enfermedad del ligamento cruzado anteior es muy diferente en los perros. En lugar de romperse debido a un traumatismo excesivo, generalmente degenera poco a poco con el tiempo, más bien como una cuerda que se deshilacha. Esta importante diferencia es la razón principal por la cual las opciones de tratamiento recomendadas para la lesión del ligamento cruzado en los perros son tan diferentes de las opciones de tratamiento recomendadas para los seres humanos.

Icono veterinario

¿Cuál es la causa de la lesión del ligamento cruzado en los perros?

En la gran mayoría de los perros, el ligamento cruzado anterior se rompe como resultado de la degeneración a largo plazo, por lo que las fibras dentro del ligamento se debilitan con el tiempo. No sabemos la causa exacta, pero los factores genéticos son probablemente lo más importante, ciertas razas están predispuestas (incluyendo Labradores, Rottweilers, West Highland White Terriers y Terranova). Evidencias que apoyan una causa genética se obtuvieron principalmente por la evaluación de las líneas familiares, junto con el conocimiento de que muchos animales se romperán el LCA en ambas rodillas, a menudo relativamente temprano en la vida. Otros factores, tales como la obesidad, la conformación individual, desequilibrio hormonal y ciertas condiciones inflamatorias de la articulación también pueden jugar un papel importante.

Icono veterinario

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene la enfermedad del ligamento cruzado?

La cojera es el signo más común de lesión del LCA. Esta puede aparecer repentinamente durante o después del ejercicio en algunos perros, o puede ser progresiva e intermitente en otros. Algunos perros se ven afectados simultáneamente en ambas rodillas, y a menudo tienen dificultades para levantarse. En casos severos, los perros no pueden levantarse y erróneamente se sospecha de un problema en la columna.

Icono veterinario

¿Cómo se diagnostica la lesión del ligamento cruzado anterior?

El diagnóstico en perros con rotura completa del LCA generalmente se basa en el examen ortopédico por un especialista con experiencia, mediante la demostración de la laxitud de la articulación al responder a manipulaciones específicas de la rodilla. En los perros con desgarros parciales o degeneración temprana del ligamento, otras pruebas pueden ser necesarias, incluyendo la radiografía (rayos X). Para ser de máximo beneficio, las radiografías deben ser de calidad óptima. En la mayoría de los perros, la cirugía exploratoria o artroscopia (cirugía mínimamente invasiva) se utiliza para confirmar el diagnóstico, y para investigar los posibles desgarros de cartílago u otros problemas.

¿Qué está sucediendo dentro de una articulación afectada?

La degeneración progresiva del ligamento desencadena una cascada de eventos que resultan en dolor en la rodilla y cojera. En la primera etapa, la artrosis ya está presente. Es importante aceptar esto, porque mucha gente se pregunta "¿cuándo empezara mi perro con osteoartritis?", Cuando en realidad el perro ya sufre osteoartritis. En un punto crítico de degeneración, el LCA pierde su función mecánica normal, y la cojera dolorosa se acompaña de una cojera mecánica. En este punto, uno de los factores que influyen en la cojera mecánica es la forma de la meseta tibial (hueso de la espinilla) que tiene una pendiente pronunciada hacia atrás en los perros. La consecuencia de esta pendiente en perros con un LCA incompetente es que el fémur se desliza cuesta abajo cada vez que se apoya peso sobre la extremidad.


En algunos perros, la deficiencia mecánica puede resultar en traumatismo a otras estructuras dentro de la articulación, en particular, un par de cartílagos de amortiguación conocido como meniscos. Al deslizarse por la pendiente de la parte superior de la tibia, el fémur puede aplastar y destruir estos cartílagos, especialmente el medial.

¿Cómo se trata la lesión del ligamento cruzado?

Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento no quirúrgico rara vez se recomienda, excepto cuando los riesgos de la anestesia general o la cirugía se consideran excesivos (por ejemplo, pacientes con enfermedad grave del corazón, trastornos hormonales incontrolados o condiciones inmunes, etc.). Las piedras angulares del tratamiento no quirúrgico son la gestión de peso corporal, la fisioterapia, la modificación del ejercicio y los medicamentos (analgésicos antiinflamatorios). Estas mismas indicaciones también son importantes en el tratamiento a corto plazo para los perros que son tratados quirúrgicamente, aunque el objetivo quirúrgico primario es reducir al mínimo el requisito de restricción del ejercicio a largo plazo y la medicación. Los perros mayores de 15 kg tienen una menor oportunidad de convertirse en clínicamente normales con el tratamiento no quirúrgico. Los perros que pesan menos de 15 kg y los gatos tienen una mejor oportunidad, a pesar de que la mejoría general conlleva varios meses y muy rara vez es completa.

Tratamiento quirúrgico

Los tratamientos quirúrgicos se clasifican en; técnicas que tienen como objetivo substituir el ligamento deficiente y técnicas que modifican la biomecánica de la rodilla mediante osteotomías y hacen innecesaria la existencia del ligamento.

Técnicas de reemplazo del ligamento

Diversas técnicas quirúrgicas que imitan a los procedimientos utilizados para el reemplazo de ligamentos en los seres humanos se han practicado durante más de cinco siglos en perros. Las técnicas que utilizan la transferencia de tejidos locales, en la mayoría de los casos no consiguen el funcionamiento normal de la rodilla. Esto es probablemente debido a que los tejidos de reemplazo no son tan robustos como el ligamento original, y se colocan en el mismo entorno biomecánico desfavorable que causó el fallo del ligamento original en primera instancia.

Técnicas de reemplazo con ligamento protésico también se han utilizado durante muchos años. Estas son técnicas simples que tienen la capacidad de devolver a muchos animales la función casi normal. Las principales desventajas de estas técnicas son su imprevisibilidad durante las primeras etapas de recuperación y limitaciones mecánicas en perros pesados y atléticos. Algunos perros empeoran transitoriamente antes de experimentar mejoría alguna. Otros necesitan muchas semanas para mejorar y algunos tendrán en curso de inestabilidad y dolor. Las variaciones de esta técnica se recomiendan más comúnmente para los perros con lesiones del ligamento cruzado traumáticas y en animales que padecen lesiones multi-ligamentosas.

Durante décadas, las suturas de nylon con diversos sistemas de anudado y de enganche se han colocado entre un hueso en la parte posterior del fémur (el fabella) y un túnel en la parte superior de la tibia. Esta técnica es llamada sutura fabello-tibial o extracapsular. Estas técnicas han tenido tasas de éxito variables dependiendo del material, la técnica y el cirujano. El aspecto más importante de esta técnica es que el origen del ligamento en el fémur y la inserción en la tibia son puntos iso-métricos, es decir, permanece en la medida de lo posible, la misma longitud en flexión y extensión.

Técnicas que modifican la biomecánica de la rodilla

Estas cirugías alteran la geometría de la articulación de la rodilla de una manera tal que el LCA ya no es necesario para mantener la estabilidad. Hay varias técnicas descritas, todas ellas mediante la remodelación de la parte superior de la tibia con el corte del hueso y su fijación en una nueva posición con la utilización de placas y tornillos ortopédicos.

Osteotomía niveladora de la meseta tibial (TPLO)

Esta cirugía implica la creación de un corte en forma de arco en la parte superior de la tibia y la rotación del segmento de meseta hasta que la pendiente anterior en el hueso ya no es tan pronunciada. El hueso se fija posteriormente en esta nueva posición utilizando una placa de hueso y tornillos.

Avance de la tuberosidad tibial (TTA)

Esta cirugía sigue el mismo principio que la TPLO, con un corte en la tibia para permitir un cambio en la geometría que hace que el LCA sea innecesario. Los principios matemáticos detrás de la TTA son más complejos que los de la TPLO; sin embargo, el principio básico es que el vector resultante de las fuerzas ejercidas por el musculo cuádriceps sobre la rodilla produce una fuerza a través de la articulación que neutraliza la tendencia del fémur a deslizarse por la pendiente de la meseta tibial. En efecto, tanto TTA como TPLO tienen por objeto hacer que la meseta tibial sea perpendicular al tendón rotuliano y, al hacerlo, neutralizan la tendencia a que el fémur se deslice por la pendiente de la tibia.

¿Cuáles son las ventajas de cirugías como TPLO y TTA?

Debido a que la cicatrización ósea es más eficiente que la cicatrización del ligamento, estas reparaciones tienen la reputación de ser significativamente más robustas que las cirugías diseñadas para reemplazar el ligamento dañado. El beneficio práctico mas importante es un retorno favorable al uso de la extremidad. Normalmente los pacientes tardan entre 1-3 días a retomar el apoyo de la extremidad. Las ventajas mecánicas de TPLO y TTA, junto con el rápido retorno a la función es especialmente importante para los perros pesados, animales deportivos, animales que presentan cojera leve (donde la sustitución del ligamento podría provocar un empeoramiento clinico inicial).

¿Puede utilizarse la artroscopia para la rotura del ligamento cruzado?

En todos los casos se realiza la inspección de la articulación para evaluar si las lesiones secundarias en los cartílagos de amortiguación conocidas como meniscos se han producido (esto se realiza ya sea a través de artroscopia o cirugía abierta). Si se encuentra una lesión, esta es tratada quirúrgicamente mediante el recorte del menisco. La reparación de menisco puede ser apropiado en circunstancias seleccionadas.

¿Cuáles son las tasas de éxito de TPLO y TTA?

Como regla general, más del 90% de los perros regresan a la actividad normal después de una TPLO o TTA. En general, esto significa que los perros son tan normales que los propietarios son incapaces de detectar la cojera en casa. El objetivo es volver a hacer ejercicio sin restricciones y sin ninguna necesidad de medicamentos. Se espera que los perros de alto rendimiento incluyendo perros rastreadores y perros de patrulla militar puedan volver al trabajo después de estas cirugías. Las tasas de éxito para TPLO y TTA son muy similares.

¿Cuáles son los posibles problemas o complicaciones después de la cirugía del ligamento cruzado?

Afortunadamente, las tasas de complicaciones son bajas en manos de cirujanos experimentados. Las dos complicaciones más comunes son la infección y complicaciones mecánicas. La infección se trata con antibióticos. En algunos casos, la irrigación quirúrgica es necesaria, y en los peores casos donde las bacterias se adhieren a los implantes, los implantes se debe retirar después de que los huesos han osificado. En la gran mayoría de los animales, los implantes permanecen en su lugar de por vida y no causan problemas en absoluto. Complicaciones mecánicas suelen ocurrir en los perros que hacen demasiado ejercicio antes de lo recomendado (cercano a las 6 semanas). Muchas complicaciones mecánicas son solucionadas sólo con reposo, aunque algunos problemas requieren revisión quirúrgica. Otra complicación posible es el daño posterior de los meniscos, normalmente por falta de reposo. Otras complicaciones raras incluyendo torceduras y esguinces en torno a la articulación de la rodilla pueden manejarse mediante la fisioterapia.

Displasia de Codo

Icono veterinario

¿Qué es la displasia de codo?

La palabra "displasia" significa "anomalía del desarrollo". El codo es una articulación compleja porque implica la articulación de tres huesos. Si los tres huesos no encajan perfectamente como resultado de un desarrollo anormal, la consecuencia es la concentración anormal de fuerzas en una región específica de la articulación del codo.

Las formas primarias de la enfermedad también pueden constituir un desarrollo anormal de la articulación del codo que resulta en consecuencias clínicas significativas. El término “enfermedad del desarrollo” en la enfermedad del codo puede ser una nomenclatura más descriptiva para esta condición, ya que la mayoría de la gente ha oído hablar de "displasia" sólo en referencia a la articulación de la cadera. La displasia de codo tiene poco en común con la displasia de cadera. Además, la displasia de codo insinúa una entidad discreta, cuando en realidad hay muchas formas de enfermedad del codo en el desarrollo, que tienen muy diferentes causas y tratamientos.

Icono veterinario

¿Que necesito saber si mi perro tiene displasia de codo?

La Displasia de Codo es la causa más frecuente de cojera del miembro anterior en perros jóvenes de raza grandes y gigantes. La mayoría de los perros tienen una cojera en una o ambas extremidades delanteras. Esto puede ser visto como un cabeceo en la marcha, con el levantamiento de la cabeza cuando se apoya la extremidad afectada. Algunos perros que cojean de ambas extremidades delanteras pueden no mostrar este tipo de cojera, pero pueden tener una marcha inusual denominada como "remo". La cojera es a menudo provocada por el ejercicio, aunque muchos perros se ejercitaran libremente y cojearan después. Aunque se diagnostican la mayoría de los perros antes de los 2 años de edad, algunos perros no cojean hasta que son mayores. En conjunto, la displasia de codo y su artrosis son la causa más común de cojera de la extremidad delantera en perros de cualquier edad. Los perros pequeños también pueden verse afectados por displasia de codo, y este problema se debe sospechar en cualquier perro con cojera en la extremidad delantera que no ha sido causada por un traumatismo.

¿Cuál es la causa de la displasia de codo?

Esta condición es principalmente de causa genética, aunque los factores ambientales tales como la obesidad durante la etapa de cachorro pueden influir en si un animal con los genes que codifican para la displasia del codo desarrollará un problema clínico. Las estimaciones actuales indican que más de un centenar de genes codifican para la displasia de codo.

¿Cuáles son los signos clínicos de la displasia de codo?

Independientemente de cuál de las cuatro condiciones anteriores está presente, los síntomas de la displasia de codo son los mismos. Normalmente los perros afectados muestran cojera de una o ambas extremidades delanteras, rigidez (especialmente después del descanso), y la reticencia al ejercicio. A menudo, las manos de los miembros delanteros aparecen lateralizadas en un intento de aliviar la zona dolorsa. Pueden mostrarse torpes al bajar las escaleras debido al dolor en los codos. La edad más común de presentación es entre 6 y 10 meses de edad, pero algunos perros muestran signos como adultos de mediana edad o mayores cuando hay artritis avanzada. En la mayoría de los casos, el examen ortopédico revela inflamación del codo con dolor y un rango de movimiento restringido debido a la inflamación, dolor, efusión e incongruencia. Un pequeño número de perros presentan dolor sin inflamación siendo el diagnóstico en estos casos un reto.

¿Que sucede dentro de una articulación afectada?

Existen varios procesos independientes entre ellos, englobados dentro de una misma enfermedad que se denominan colectivamente displasia de codo.

La consecuencia de este desarrollo anormal es que los tres huesos de la articulación (el húmero, radio y cúbito) no se ajustan a la perfección dando lugar a zonas de contacto con una presión anormalmente alta. Esto a su vez conduce a diferentes problemas, los cuales pueden ocurrir en la misma articulación al mismo tiempo):

  1. Fragmentación del proceso coronoides medial (FCM).
  2. La osteocondritis disecante (OCD).
  3. No unión del proceso ancóneo (UAP).
  4. Incongruencia articular.
  5. Enfermedad compartimento medial (ECM) es en realidad un término general para una serie de diferentes condiciones de esta articulación. En la mayoría de los casos ambos codos se ven afectados siendo los perros mucho más comúnmente afectados que los gatos.
Icono veterinario

1. Fragmentación del proceso coronoides medial (FCM).

En los perros más afectados, la patología implica concentración de fuerzas anormales y excesivas en una parte del cúbito llamada la apófisis coronoides medial. Estas fuerzas anormales causan fracturas por estrés microscópicas sobre esta apófisis, lo que resulta en dolor y cojera. En muchos perros, ya sea una pequeña parte de la apófisis, o toda la apófisis se separa del hueso remanente. Este problema se llama fragmentación de la apófisis coronoides medial (FCM). Mientras que las radiografías estándar no son muy útiles en el diagnóstico de esta condición, TAC y la RM pueden proporcionar una información más específica acerca del "acople" de los huesos y en última instancia solamente la artroscopia puede proporcionar toda la información con respecto a las superficies articulares que permitirán un tratamiento eficaz. El patrón de desarrollo anormal no es el mismo en todas las articulaciones del codo.

La extirpación quirúrgica de estos fragmentos de hueso conduce a una buena mejoria en el 60-70% de los perros pero no todos los perros responden al tratamiento. Se recomienda la cirugía artroscópica en lugar de la cirugía abierta ya que no sólo es la mejor manera de inspeccionar la articulación, sino también es mínimamente invasiva y ambos codos pueden ser intervenidos en la misma anestesia si es necesario. El hecho de que los huesos de la articulación no encajen perfectamente (Incongruencia) significa que la artrosis se desarrollará en todos los casos durante el proceso fisiológico del envejecimiento. Si hay un salto entre las superficies articulares del radio y el cúbito, entonces puede ser necesario cortar el cúbito ("osteotomía cubital") para mejorar la alineación de los huesos y minimizar el desgaste del cartílago en curso.

Icono veterinario

2. La osteocondritis disecante (OCD)

En esta condición una superficie de cartílago en la parte inferior del húmero (el "cóndilo humeral") no se desarrolla normalmente y se despega. Esto también se asocia con el desarrollo anormal de los huesos debajo de la zona del cartílago afectado. La eliminación de la aleta del cartílago mejora la cojera en muchos casos pero como en la FCM no todos los perros responden al tratamiento. El cartílago que ocupara esa zona tras la cirugía es de inferiores características funcionales que el cartílago sano. En consecuencia la artrosis se desarrolla en todos los casos. Una vez más, le recomendamos inspección artroscópica conjunta ya que algunos perros tienen tanto FCM y OCD. El colgajo de cartílago se puede quitar fácilmente mediante artroscopia (cirugía mínimamente invasiva).

3. No unión del proceso ancóneo (UAP).

El proceso ancóneo del cúbito es parte de la articulación del codo. Esta parte del hueso se desarrolla a partir de un centro de osificación separado del resto del cúbito pero las dos partes se unen en torno a los 4 meses de edad según la raza. El desarrollo anormal del codo (displasia) puede conducir a la presión sobre el proceso ancóneo que evitará la unión al resto del cúbito. En la mayoría de los perros esta patología suele apreciarse bien en radiología convencional, teniendo el TAC como alternativa diagnóstica certera. Si el diagnóstico se hace en perros jóvenes (generalmente menores de 8 meses de edad), tras la valoración del especialista, podría realizarse la fijación del proceso ancóneo con un tornillo y osteotomía cubital para liberar la presión excesiva y mejorar la congruencia articular, así mejorar la funcionalidad del codo. Es recomendable realizar un examen artroscópico de la articulación ya que muchos perros con no unión del proceso ancóneo tienen también otros cambios como FCM. En individuos más viejos la no unión del proceso ancóneo rara vez se une de nuevo al cúbito, incluso con la cirugía y puede ser necesario extirparlo.

Icono veterinario

4. Enfermedad compartimento medial (ECM)

En algunos perros la presión anormal de una superficie sobre la otra conduce a un desgaste del cartílago. El hueso subyacente se expone y las articulación se inflama produciendo artritis/artrosis. Esta forma de displasia de codo lleva el pronóstico más pobre ya que no es posible invertir la pérdida de cartílago. Varios procedimientos quirúrgicos se han desarrollado para tratar de mover las fuerzas lejos del área afectada (osteotomía proximal de abducción del codo y osteotomía deslizante humeral). Estas técnicas son relativamente nuevas y carecen de suficiente solidez científica por el momento.

¿Siempre se recomienda cirugía para la displasia de codo?

En resumen, no.
Los tratamientos no quirúrgicos se recomiendan en ocasiones, para los perros que se ven afectados por la patología muy sutilmente, y en los perros que no tienen evidencia de incongruencia del codo o conflicto radio-cubital. Las piedras angulares del tratamiento no quirúrgico son la gestión de peso corporal, la fisioterapia, la modificación ejercicio y los medicamentos (analgésicos antiinflamatorios). Estas mismas técnicas también son importantes en el tratamiento a corto plazo de los perros que son tratados quirúrgicamente, aunque el objetivo quirúrgico primario es reducir al mínimo el requisito de restricción ejercicio a largo plazo y la medicación. El problema de fondo en la displasia del codo es el desarrollo anormal de la articulación, por lo que no es posible revertir el proceso y hacer normales las articulaciones. Todos los perros con displasia de codo desarrollarán artrosis hasta cierto punto, incluso si se someten a cirugía. Esto debe ser tenido en cuenta a la hora de decidir si operar o no.

Muchos perros pueden ser manejados de manera efectiva mediante el uso de medidas "conservadoras" no quirúrgicas como:

  1. Control muy cuidadoso de peso corporal.
  2. Ejercicio controlado, evitando actividades vigorosas como correr, giros bruscos, juegos de pelota, juegos con otros perros, frenando bruscamente y saltando sobre tierra.
  3. La hidroterapia es beneficiosa, ya que trabaja los músculos sin sobrecargar la articulación. Esta es una buena manera de mantener a los perros en forma y ayudar a controlar el peso.
  4. Los suplementos dietéticos tales como los ácidos omega-3 grasos, glucosamina y sulfato de condroitina pueden aliviar algunas de las molestias articulares. Dietas específicas para problemas articulares están disponibles y han demostrado sus efectos beneficiosos.
  5. Los medicamentos recetados, como los medicamentos antiinflamatorios pueden ser necesarios ya sea en una base diaria o según los signos clínicos. La determinación del mejor tratamiento para un perro con displasia de codo es difícil y muchos factores deben ser tomados en consideración. Una cita con uno de nuestros cirujanos ortopédicos puede ser muy beneficioso para ayudar a tomar la decisión correcta y no le compromete a proceder con cualquier cirugía.

Con el fin de ofrecer el tratamiento óptimo para un perro con displasia de codo, es esencial identificar y neutralizar las fuerzas anormales que actúan sobre el codo afectado. Estas fuerzas se resumen a continuación

Incongruencia de codo debido a un radio corto (Síndrome del radio corto):

La incongruencia puede ser transitoria o permanente. Sutiles diferencias en la tasa de crecimiento de los dos huesos que conforman el antebrazo (el radio y el cúbito) pueden causar sobrecarga severa de la prominente apófisis coronoides del cúbito. En algunos perros, esta incongruencia se ha resuelto en el momento del diagnóstico de displasia de codo. La consecuencia de esta incongruencia transitoria es la fractura o daño de la apófisis coronoides medial. El tratamiento de este problema es por lo general la escisión artroscópica del fragmento o la ostectomía subtotal del coronoides. En los codos en los que este tipo de incongruencia es permanente, el tratamiento es por lo general una osteotomía cubital permanente.

Sobrecarga de la apófisis coronoides debido a un conflicto con el radio:

En algunas articulaciones del codo afectadas, fracturas por estrés de la apófisis coronoides del cúbito podrían ser la consecuencia del impacto repetitivo de la cabeza del radio adyacente. La estructura anatómica con mayor contribución a este impacto repetitivo es una rama del tendón del bíceps. El tratamiento de este problema puede llevarse a cabo mediante un procedimiento quirúrgico llamado “tenotomía bicipital”.

Incongruencia de la elipse cubital

En algunos casos, la muesca del cúbito es excesivamente elíptica o simplemente la forma equivocada en relación con el húmero , lo que resulta en una sobrecarga grave de la zona. En algunos perros, esto puede causar una severa erosión del cartílago. Cuando esto sucede, las opciones de tratamiento pueden incluir osteotomía proximal del cúbito, osteotomía deslizante de humero, reemplazo unicompartimental de codo o prótesis total de codo.

¿Cuál es la consecuencia a largo plazo de la displasia de codo?

Cada perro con displasia de codo se ve afectado por algún grado de osteoartritis en el momento del diagnóstico. Esto puede ser consecuencia de un fragmento suelto que actuar como una "piedra en el zapato" dentro de la articulación o de la incongruencia del codo como tal.

Los tratamientos quirúrgicos para la displasia de codo apuntan a tratar la actual fuente de dolor y también para minimizar la probabilidad de progresión de la osteoartritis. Los tratamientos no quirúrgicos para la displasia de codo tienen como objetivo tratar el dolor y mantener la movilidad, pero no tienen el potencial de reducir la progresión de la osteoartritis. Un programa de rehabilitación de atención domiciliaria y plan de ejercicios puede ser proporcionado.

El impacto clínico de la artrosis es impredecible y con independencia del tratamiento, la artrosis progresará en cierta medida para todas las articulaciones afectadas. En algunos perros, la cojera puede ser leve e intermitente, mientras que en otros la cojera puede causar discapacidad grave y permanente. Cuando se produce la erosión del cartílago persistente, es generalmente en la parte interna (medial) del codo, que constituye la unión entre el húmero y el cúbito (proceso coronoides). Esto podría ser el resultado de cualquier forma de incongruencia del codo, como un radio corto, elipse cubital en forma anormal o simplemente conflictos de rotación dimensional. En estas situaciones, dependiendo del grado de mal ajuste, el tratamiento quirúrgico podría incluir osteotomía proximal ulnar, osteotomía deslizante humeral, sustitución unicompartimental canina o el reemplazo total del codo.

¿Cómo se diagnostica la displasia de codo?

Icono veterinario

¿Cómo se confirma el diagnóstico?

Para la confirmación diagnóstica se necesita del diagnóstico por imagen, siendo la radiología convencional el primer paso. La no unión de proceso ancóneo (UAP) se suele confirmar con facilidad en las radiografías, pero las otras condiciones (FCP, OCD, Incongruencia o ECM) no siempre se pueden distinguir. La siguiente prueba no quirúrgica más fiable para estos casos es una tomografía computarizada (TAC). La artroscopia es también un método muy fiable para la identificación de displasia de codo que a su vez permite la cirugía mínimamente invasiva.

Icono veterinario

Examen clinico:

Una vez que en casa se percibe la cojera o rigidez y su veterinario de atención primaria tiene la sospecha de un problema en el codo de su perro, podrán pasar consulta con nuestros especialistas en AUNA especialidades veterinarias, con lo cual el especialista cirujano realizara un examen ortópedico completo y focalizado en los puntos clave de su perro para explicarle las posibilidades terapéuticas y pruebas complementarias a realizar para la confirmación del diagnóstico presuntivo tras la consulta.

Icono veterinario

Radiografía:

Las radiografías generalmente muestran cambios en los perros más afectados, aunque esto no es siempre el caso. A veces los cambios pueden ser muy sutiles y difíciles de detectar y, por tanto, la posición en la que se coloca el codo y el tipo de radiografía tomada tendrá gran influencia en la capacidad de percibir la patología. En AUNA especialidades veterinarias contamos con un servicio avanzado de diagnóstico por imagen con radiología digital avanzada produciendo imágenes nítidas para optimizar oportunidades de diagnóstico incluyendo las técnicas más avanzadas de imagen como el TAC.

Icono veterinario

Tomografía computarizada:

Además de la radiografía convencional, se utiliza la tomografía computarizada (TAC) y la artroscopia para facilitar el diagnóstico de displasia de codo. El TAC se puede realizar bajo sedación o anestesia general . Es un método muy sensible para el diagnóstico de estrés y fractura de la apófisis coronoides del cúbito y para la evaluación de la incongruencia del codo. El TAC nos da una información muy útil para planificar el mejor tratamiento de la displasia de codo en su perro. El estudio completo se puede completar en cuestión de minutos y nos da una imagen tridimensional del proceso de la enfermedad.

Icono veterinario

Codo artroscopia:

La artroscopia es la técnica de elección para el diagnóstico de los problemas dentro de una articulación. Es una técnica quirúrgica que se realiza bajo anestesia general y permite diagnóstico y tratamiento generalmente en la misma intervención. La artroscopia permite obtener una vista directa y panorámica magnificada del interior de una articulación. En los perros que requieren tratamiento de problemas en ambos codos, la artroscopia diagnóstica y la cirugía se realizan como parte de un único procedimiento en el mismo tiempo anestésico. Cuando la resolución del problema se puede lograr mediante artroscopia, su perro por lo general tendrá una buena recuperación postquirúrgica y podrá andar los siguientes días a la intervención.

Los tratamientos quirúrgicos para la displasia de codo

Icono veterinario

Artroscópica de codo y eliminación de la apófisis coronoides afectada:

En algunos casos, el problema en el momento del diagnóstico se limita a un fragmento aislado de la apófisis coronoides del cúbito. En estos perros el procedimiento estándar es la tomografía computarizada seguida de artroscopia, mostrado evidencia de incongruencia del codo o radio-cubital y cualquier proceso ligado al coronoides. La mayoría de los perros hará una rápida mejoría clínica después de la eliminación del fragmento mediante la artroscopia, y en algunos casos será mantenida esta mejoría a largo plazo. El pronóstico depende del grado de artrosis en el resto de la articulación del codo, este factor y la necesidad de realizar otros tratamientos o no le serán explicados en consulta con el especialista.

Icono veterinario

Ostectomía coronoides Subtotal (SCO):

En los codos donde hay fractura difusa por estrés de la apófisis coronoides medial del cúbito, la mayor parte de la apófisis deberá ser eliminada mediante artroscopia. Al igual que con la eliminación del fragmento mediante artroscopia, la mayoría de los perros sufrirán una buena mejoría clínica después de la intervención y en muchos casos se mantiene esta mejoría a largo plazo. Sin embargo, la osteoartritis es progresiva para todas las formas de enfermedad del coronoides medial sin importar si se realiza únicamente la extracción de fragmentos o se combina con otras técnicas.

Osteotomía cubital proximal (OCP):

En algunas articulaciones del codo, la fractura de la apófisis coronoides medial del cúbito es causada por la presencia de un radio demasiado corto, esta incongruencia puede ser permanente. En estos codos la incongruencia se corrige con el fin de tratar el dolor y también para tratar de limitar la futura progresión de la osteoartritis. Esto se logra mediante un corte en el cúbito por debajo de la articulación del codo. Cortar el hueso en este punto no impide que la extremidad se utilice normalmente, y la curación del hueso se produce en una nueva posición que proporciona una articulación más congruente. La misma técnica se puede emplear para tratar los codos afectados por un mal ajuste entre el húmero y la muesca cubital.

En algunos casos, reconocemos un patrón específico de fractura de la apófisis coronoides del cúbito típico de un conflicto radio-cubital. Este conflicto se contribuyó a las fuerzas excesivas y repetitivas impartidas por una de las ramas del músculo bíceps que se inserta en el propio proceso coronoides. Aunque el propio tendón no está enfermo, ejerce fuerza sobre una geometría ósea mal desarrollada que contribuye a las microfracturas y fragmentación final. La liberación quirúrgica artroscópica de esta rama tendinosa permite la neutralización de estas fuerzas. Las inserciones restantes del bíceps en el radio no se verán afectadas. La flexión del codo es un movimiento cuya función se comparte entre el bíceps y el musculo braquial por lo que este movimiento no se verá afectado.

Osteotomía deslizante del humero (ODH):

En algunos perros con displasia de codo avanzada, la osteoartritis secundaria no es muy grave. Un patrón específico de dicha osteoartritis en la que el cartílago está severamente dañado o ausente en la cara medial de la articulación, pero parece relativamente saludable en el aspecto lateral de la articulación puede ser tratado por esta técnica. Este tipo de patología de codo se conoce como enfermedad del compartimento medial (ECM). La ODH es un procedimiento avanzado que se ofrece actualmente en unos pocos hospitales veterinarios en todo el mundo. Esto involucra cortar el húmero (hueso del brazo) y fijarlo en una nueva posición con una placa ósea escalonada especial y sus respectivos tornillos. Esto transfiere el peso lejos de la cara medial enferma a la articulación sana lateral. En los perros jóvenes, existe el potencial de regeneración del cartílago en el compartimiento medial después de ODH. La funcionalidad de este nuevo cartílago regenerado no es igual a la del cartílago normal, pero sirve como evidencia de la descarga y la disminución del dolor que se asocia con la fricción entre el húmero y el cúbito (conflicto humero-cubital).

Reemplazo unicompartimental de codo (RUC):

RUC es una alternativa en perros maduros seleccionados que sufren la enfermedad del compartimento medial. Este procedimiento quirúrgico avanzado implica la repavimentación de la parte que soporta el peso de la medial del codo, donde el cartílago está ausente.

Reemplazo de codo total (RCT):

En algunos perros, la osteoartritis del codo puede ser extremadamente grave, con poco o nada de cartílago sano restante. En estos perros, RCT se utiliza como procedimiento de rescate (es decir, que se lleva a cabo como último recurso cuando otros tratamientos serán ineficaces). La superficie entera articular del codo se sustituye.

Luxación de rótula

Icono veterinario

¿Qué es la luxación de rótula?

La rótula o patela es un hueso pequeño que se sitúa inmediatamente por encima del tendón de inserción del cuádriceps en la parte superior de la tibia (espinilla). La rótula actúa como un punto de apoyo durante la extensión normal de la articulación de la rodilla. Se desliza hacia arriba y abajo dentro de una ranura que forma la parte frontal del fémur en la articulación de la rodilla. En algunos perros, la rótula se luxa fuera de este surco en el movimiento normal. La consecuencia de esta luxación es una incapacidad para extender correctamente la articulación de la rodilla. Así como la cojera causada por la deficiencia mecánica de la rodilla afectada, dolor y osteoartritis.

Icono veterinario

¿Cómo puedo saber si mi mascota tiene luxación de rótula?

La luxación de rótula es una condición común. Afecta principalmente a los perros (aunque los gatos también pueden verse afectados) y es más común en los perros pequeños (aunque los perros de todos los tamaños pueden verse afectados). La edad de inicio de los signos clínicos es muy variable. La mayoría de los animales comienzan a mostrar signos de cachorro o adultos jóvenes, aunque la aparición de signos en los perros maduros también es común. Los animales con una postura "patizambo" (con curvatura lateral de las extremidades) son más propensos a estar afectados por luxación de la rótula. Una característica cojera de "saltito" es a menudo observada, donde los animales van a cojear durante unos pasos y luego vuelven rápidamente a la normalidad. Algunos animales cojean de forma continua y algunos perros afectados en ambas rodillas tendrán un paso torpe, rígido y con las rodillas que no se extienden correctamente.

Icono veterinario

¿Cuál es la causa de la luxación de la rótula?

La condición es principalmente de causa genética, y es la consecuencia de la cría selectiva de perros con una conformación (patizambo) preferida. Los animales nacen con las rodillas normales, pero comienzan a desarrollar anormalidades de los huesos y los músculos de las extremidades posteriores de forma muy temprana. La dirección más frecuente de movimiento inadecuado de la rótula es hacia el (interior) cara medial de la articulación de la rodilla. Cuando el mecanismo del cuádriceps empieza a desplazarse en esta dirección, actúa como una cuerda de arco y hace que los huesos del muslo ( fémur ) y la espinilla (tibia) se deformen hacia el exterior del arco. La ranura que normalmente alberga la rótula no se desarrolla adecuadamente, y las deformidades de las extremidades se convierten en auto-perpetuación en esta etapa.

Icono veterinario

¿Qué está sucediendo dentro de la articulación afectada?

Cuando la rótula se desliza dentro y fuera de la ranura, causa daños en la misma rótula y en la cresta de la ranura. Esto causa dolor, empeoramiento del cuadro clínico y desencadena una cascada de osteoartritis progresiva. Además, el tirón anormal de los cuádriceps provoca la rotación interna de la tibia con respecto al fémur lo que puede predisponer a otras patologías dentro de la rodilla, incluyendo la rotura del ligamento cruzado anterior (RLCA). .

¿Cómo se diagnostica la luxación patelar?

La luxación patelar se diagnostica generalmente después de un proceso de evaluación multimodal entre usted, su veterinario de atención primaria y un cirujano ortopédico especialista.

La luxación rotuliana generalmente se observa durante el examen físico realizado por su veterinario de atención primaria durante el chequeo médico de rutina, o cuando su perro ha mostrado una marcha anormal o de "saltito" durante el ejercicio. Normalmente en la investigación de una luxación de rótula su veterinario de atención primaria para la evaluación por el cirujano ortopédico especialista.

Durante la consulta inicial en Auna Especialidades Veterinarias su perro será examinado por uno de nuestros veterinarios ortopédicos especialistas. Siguiendo el proceso su perro será admitido en el hospital para efectuarle radiografías de las articulaciones afectadas bajo sedación o anestesia general . Su perro también puede requerir diagnóstico por imagen adicional, tal como TAC que se lleva a cabo por nuestro equipo de diagnóstico por imagen . Su perro recibirá el cuidado necesario individualizado durante todo el proceso por un integrante de nuestro cualificado equipo. Después de la valoración de imágenes para el diagnóstico, su perro puede requerir cirugía para permitir la corrección de la articulación afectada.

¿Cómo se trata la luxación patelar?

De vez en cuando, la luxación de la rótula se diagnostica accidentalmente durante un examen físico de rutina. En perros adultos con este hallazgo accidental, el tratamiento no quirúrgico puede ser la mejor opción. En los animales inmaduros, el manejo quirúrgico puede ser más apropiado con el fin de intentar prevenir el desarrollo de deformidades graves en las extremidades.

Los tratamientos no quirúrgicos para la luxación de la rótula

Las piedras angulares del tratamiento no quirúrgico son la gestión de peso corporal, la fisioterapia, la modificación del ejercicio y los medicamentos (analgésicos y antiinflamatorios). Estas mismas técnicas también son importantes en el tratamiento a corto plazo de los perros que son tratados quirúrgicamente, aunque el objetivo quirúrgico primario es reducir al mínimo el requisito de restricción del ejercicio a largo plazo y la medicación. En Auna especialidades veterinarias somos capaces de ofrecerle un plan de rehabilitación para la luxación de la rótula.

Los tratamientos quirúrgicos para la luxación de la rótula

Los tratamientos quirúrgicos se recomiendan para los perros con cojera intermitente o permanente. Hay muchas técnicas quirúrgicas; el objetivo principal de las cuales es restaurar la alineación normal del músculo cuádriceps en relación con toda la extremidad. Esto requiere remodelación de los huesos y reconstrucción de tejidos blandos.

Transposición tuberosidad tibial

El componente más importante de la reparación es realinear la inserción del tendón que se extiende entre la rótula y la tibia (hueso de la espinilla). Debido a que los huesos se curan mucho más eficientemente que los tendones, el hueso al que este tendón se une se corta y se mueve a una posición más adecuada. Se fija en su lugar y se espera una recuperación del hueso gradual durante las siguientes 4-8 semanas. A menudo para conseguir la fijación del hueso cortado se colocan agujas con alambres a modo de banda de tensión que contrarrestan las fuerzas del cuádriceps.

Osteotomía en varo femoral

En algunos perros con un ángulo pronunciado del fémur (hueso del muslo), el enderezamiento del fémur puede ser necesario. Esto se logra mediante la realización de una cuña en el hueso (a veces en tres dimensiones) y la colocación de una placa y tornillos para reparar el corte terapeútico. La osteotomía en varo femoral se realiza con mayor frecuencia en perros y gatos con grados de luxación patelar elevados (grado 4 severo). Las tomografías computarizadas son particularmente importantes en la planificación de este tipo de correcciones y nuevas configuraciones de corte ya que pueden ayudar a una reorientación tridimensional. Uno de los cortes es una osteotomía que permite la re-angulación de los segmentos de hueso en cualquier dirección.

Surcoplastia femoral

Cuando la ranura femoral no es muy profunda, la rótula se desliza fácilmente, por lo que se realiza una cirugía para profundizar dicha ranura o tróclea. Esto implica la eliminación de una cuña o bloque de cartílago y hueso, que se reposiciona en una posición más rebajada. A veces, cuando se requiere mayor profundidad, una profundización en forma de bloque de la ranura puede ser superior a una cuña.

La reconstrucción de tejidos blandos

En la mayoría de los perros afectados por luxación de rótula, los tejidos blandos a ambos lados de la rótula se encuentran demasiado tensos o laxos. Las reconstrucciones se realizan generalmente para liberar los tejidos excesivamente tensos y tensar los tejidos laxos.

¿Mi perro podrá disfrutar de una vida normal después de la cirugía de luxación patelar?

Su perro tendrá inicialmente que someterse a un período estándar de 6 semanas de reposo, por lo generalmente implica restricción del ejercicio en jaula, en casa, combinado con un programa de ejercicios prescrita por su cirujano ortopédico.

En Auna Especialidades Veterinarias le proporcionaremos asesoramiento sobre fisioterapia a través de nuestro servicio de rehabilitación. Nuestro servicio de fisioterapia evaluará a su perro para diseñar un programa específico para la rehabilitación en casa o en el hospital.

Después de 6 semanas de la operación se realizará una reevaluación con el cirujano ortopédico para asegurarse que su perro está evolucionando correctamente.

Displasia de Cadera

Icono veterinario

¿Qué es la displasia de cadera?

genética canina en la que hay una tendencia hacia el desarrollo temprano de laxitud de la articulación dela cadera en la vida del animal. La displasia de cadera no es congénita, porque los perros afectados nacen con caderas morfológicamente normales. Los tejidos blandos (ligamentos y cápsula articular) que normalmente estabilizan la articulación tienden a aflojarse dentro de las primeras semanas de vida. La consecuencia de esto es que la articulación de la cadera se vuelve mucho menos congruente de lo habitual. El acetábulo queda aplanado y deforme, la cabeza femoral se hace más en forma de platillo. Todos los perros con displasia de cadera secundaria tienen tendencia a desarrollar osteoartritis de la articulación afectada. La gran mayoría de los perros afectados tienen displasia de ambas caderas.

Icono veterinario

¿Cuál es la causa de la displasia de cadera?

Esta condición es principalmente de causa genética, aunque los factores ambientales tales como la obesidad durante la etapa de cachorro pueden influir en si un animal con los genes que codifican para la displasia de cadera desarrollará un problema clínico y en qué grado aparecerá. Las estimaciones actuales indican que más de cien genes codifican para la displasia de cadera. Es importante reconocer que los factores ambientales no son capaces de causar la displasia de cadera, aunque pueden influir en si un animal con los genes que codifican para la displasia de cadera desarrollará un problema clínico. No hay evidencia para apoyar la idea de que el ejercicio excesivo durante la etapa de cachorro puede contribuir al desarrollo de displasia de cadera.

Icono veterinario

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene displasia de cadera?

La displasia de cadera es la condición ortopédica más común en los perros. Con mayor frecuencia afecta a los perros grandes de rápido crecimiento, a pesar de que los pequeños perros y gatos también pueden verse afectados. La aparición de los signos clínicos son variables, pero la displasia de cadera se diagnostica con mayor frecuencia entre los 6 y 12 meses de edad. Los signos clínicos son muy variables, e incluyen rigidez, intolerancia al ejercicio, dificultad para levantarse o acostarse, problemas al subir escaleras, y alteraciones de la marcha, incluyendo cojera en una o ambas patas traseras. Es raro que los perros demuestren signos evidentes de dolor en su casa, aunque clínicamente suele ser muy doloroso, sobre todo cuando se realiza la extensión de la cadera por un veterinario.

Icono veterinario

¿Qué está sucediendo dentro de una articulación afectada?

El dolor es causado inicialmente por lesiones con esfuerzo repetitivo en las estructuras estabilizadoras de la cadera y microfracturas de la superficie del hueso y cartílago que se frotan una sobre otra. Como la erosión del cartílago progresa, el dolor es el resultado de la enfermedad de la articulación globalmente conocido como osteoartritis.

¿Cómo se diagnostica la displasia de cadera?

La displasia de cadera es diagnosticada, en la mayoría de los casos, después de un proceso de evaluación multimodal entre usted, su veterinario de atención primaria y un cirujano ortopédico especialista.
En el primer paso el propietario suele darse cuenta que su perro está exhibiendo algunos o todos de los siguientes signos clínicos:

  • Rigidez
  • Intolerancia al ejercicio
  • Dificultad para levantarse, sentarse o acostarse
  • Dificultad para subir escaleras o entrar y salir del coche
  • Marcha anormal - A veces descrito como un modo de andar de 'balanceo'.
  • Cojeando en uno o ambos miembros posteriores
  • Protección de la región de la cadera durante la preparación o el baño
  • Dolor

Su veterinario de atención primaria puede haber reconocido una marcha anormal o dolor de cadera durante los controles de salud de rutina o por preocupaciones planteadas por el propietario. Si su veterinario de atención primaria tiene una sospecha de displasia de cadera, pueden realizar radiografías de la articulación de la cadera. Las radiografías generalmente muestran cambios en los perros afectados, aunque esto no es siempre el caso.

Tras la remisión a Auna Especialidades Veterinarias usted tendrá una consulta con nuestro cirujano ortopédico mediante la cual se llevará a cabo una evaluación exhaustiva de ortopedia. Durante este tiempo, el especialista puede aconsejar de un diagnóstico provisional y discutir posibles formas de acción. Dependiendo de las decisiones tomadas, su perro puede ser admitido al hospital para realizarle radiografías de las caderas bajo sedación o anestesia general .También puede ser necesario tomar imágenes de diagnóstico adicional, como la tomografía computarizada que se lleva a cabo por nuestro equipo de diagnóstico por imagen . Su perro recibirá el cuidado necesario individualizado durante todo el proceso por un integrante de nuestro cualificado equipo.

El especialista ortopédico también llevará a cabo una evaluación específica manipulando las caderas de su perro, llamada, prueba de 'Ortolani'. Este examen se realiza mientras su perro está sedado o bajo anestesia general y se utiliza para evaluar la laxitud de la articulación de la cadera.

Tras el diagnóstico por imagen y completo examen clínico del especialista, este será capaz de aconsejarle sobre las opciones de tratamiento adecuadas para su perro.

¿Cómo se trata la displasia de cadera?

El mejor tratamiento para la displasia de cadera depende de muchos factores, pero el más importante es la gravedad del problema clínico. En algunos perros, el problema clínico es leve, y en algunos casos, el diagnóstico de la displasia de cadera es accidental como parte de una prueba de detección (por ejemplo, para un perro ser considerado como un animal de cría). En otros perros, los signos clínicos son más evidentes y los tratamientos se dirigirán no sólo al problema actual, sino también a los posibles problemas que el individuo es probable que se enfrente más adelante en la vida.

El tratamiento no quirúrgico de la displasia de cadera

Se recomienda el tratamiento no quirúrgico en los perros que son diagnosticados con displasia de cadera como un hallazgo accidental. Para los perros clínicamente afectados, la probabilidad de una buena respuesta al tratamiento no quirúrgico dependera de la gravedad del dolor. Las piedras angulares del tratamiento no quirúrgico son la gestión de peso corporal, la fisioterapia, la modificación ejercicio y los medicamentos (analgésicos antiinflamatorios). En el corto plazo, la mayoría de los perros harán una mejoría cuando se gestionan adecuadamente. Desafortunadamente, las mejoras rara vez se mantienen en el largo plazo. La mayoría de los perros siguen hasta la edad adulta con restricción del ejercicio en curso y requieren medicamentos. Nueve de cada diez perros afectados muestran dolor en la cadera cuando se evalúan por un veterinario.

Tratamiento quirúrgico de la displasia de cadera

Los tratamientos quirúrgicos se dividen en procedimientos que modifican la anatomía y procedimientos que se consideran cirugías de salvamiento de la cadera.

Sinfisiodesis púbica juvenil (JPS)

Esta cirugía consiste en inducir la fusión prematura de la parte ventral de la pelvis, con el fin de alterar el crecimiento de tal manera que se mejora la localización de la articulación de la cadera y su congruencia. Esta es una cirugía simple que implica la cauterización eléctrica de una parte del pubis (en la parte inferior de la pelvis). Para ser eficaces, los perros deben tener un máximo de 5 meses de edad y deben tener entre leve y moderada laxitud confirmado mediante pruebas de manipulación y radiografías. Como la mayoría de los perros no desarrollan signos clínicos hasta que tengan al menos 6 meses de edad, la JPS suele ser una cirugía profiláctica. Todos los perros tratados por JPS deben ser esterilizados al mismo tiempo.

Osteotomía triple de cadera (TOC)

Esta cirugía consiste en la modificación quirúrgica de la articulación de la cadera existente para mejorar la congruencia de la cadera. Se realizan tres cortes en los huesos de alrededor del acetábulo, así el segmento libre se gira hasta un punto que permite la captura óptima de la cadera. Los segmentos de hueso se fijan en su nueva posición con una placa y tornillos. La curación del hueso tarda aproximadamente entre 4-6 semanas. TOC sólo es eficaz en los perros que tienen laxitud de cadera y sin remodelación secundaria de los huesos o posterior osteoartritis. La evaluación de una TOC requiere una serie específica de las pruebas de manipulación y radiografías a realizar por cirujanos ortopédicos experimentados y de imágenes de diagnóstico avanzadas. Los perros mas adecuados son a menudo clínicamente inmaduros por lo que se recomienda hacer un examen artroscópico de la articulación para comprobar si hay daños en el cartílago antes de realizar la cirugía. Otra técnica ha sido desarrollada por el cual la pelvis solamente es cortada en dos lugares, llamado osteotomía doble de cadera.

El reemplazo total de cadera o prótesis de cadera (THR)

El reemplazo total de cadera es un procedimiento quirúrgico avanzado y sólo debe ser realizada por cirujanos ortopédicos experimentados. Se trata de cortar la totalidad de la articulación de la cadera enferma. La cabeza femoral se sustituye por un implante metálico, y el acetábulo se reemplaza con un implante de plástico y metal. Los implantes pueden ser adheridos al hueso con cemento óseo, o pueden tener un recubrimiento poroso por el que el hueso pueda crecer. Aunque la mayoría de los perros tratados con THR son los perros más grandes, también puede realizarse en perros pequeños, o gatos, cuando otros tratamientos quirúrgicos han fracasado. Aunque algunos pacientes necesitarán la cirugía en ambas caderas, nunca se intervienen ambas caderas al mismo tiempo, ya que esto podría aumentar el riesgo de posibles complicaciones. La tasa de éxito para THR es de aproximadamente 90-95%, y la mayoría de los perros se encuentran cómodos en unos pocos días tras la cirugía.

Artroplastia de la cabeza femoral

Esta operación es un procedimiento de rescate por lo general sólo se considera en los casos en que no se puede realizar otros procedimietos (por ejemplo, por motivos económicos o debido a las variaciones en la anatomía individual). En esta técnica, la cabeza femoral y el cuello se eliminan por completo lo que permite una “falsa articulación”. El dolor se alivia con la eliminación de contacto óseo, pero la “falsa articulación” resultante esta normalmente limitada en su función, sobre todo en los perros más grandes. Terapia física intensiva controlada es obligatoria después de esta cirugía.

¿Cuáles son las posibles complicaciones con el reemplazo total de cadera?

Las principales complicaciones encontradas con el reemplazo total de cadera son la luxación de la articulación de la cadera en el período post-operatorio, aflojamiento del implante o infección. La infección es una complicación rara pero potencialmente devastadora en cualquier procedimiento quirúrgico y tomamos todas las precauciones posibles para tratar de evitar que el paciente desarrolle una infección. El riesgo de aflojamiento también es raro.Un cuidadoso manejo postoperatorio del paciente ayuda a prevenir la dislocación de la articulación y aflojamiento del implante.

¿Cuál es la recuperación tipo tras la sustitución total de cadera?

Rehabilitación cuidadosa después del reemplazo total de cadera es la clave del éxito y es vital que los pacientes que se someten a esta cirugía sean gestionados diligentemente durante los primeros 14 días después de la cirugía para prevenir daños en la cadera operada. Después de los primeros 10 días los pacientes, después de la operación se colocan en un programa de ejercicios cuidadosamente administrado y un régimen de rehabilitación que está diseñado a medida para cada paciente por nuestro equipo de fisioterapeutas. Esto se traduce en aumento del ejercicio gradualmente durante aproximadamente 12 semanas después de la cirugía en la mayoría de los casos.

Durante el periodo de hospitalización su perro será atendido por nuestro equipo cualificado de enfermeras, veterinarios y fisioterapeutas, que garantizan que se cumplen las necesidades clínicas y emocionales de sus perros. Debido a que su perro está hospitalizado durante varias semanas después de la cirugía el equipo de atención al paciente se asegurará de que su perro se siente como en casa y será tratado como si su perro perteneciera a ellos con el amor y el afecto que desean y merecen.

Hernia Discal

El desplazamiento de un disco intervertebral es la causa más común de parálisis en perros. Los gatos están menos afectados por esta patología.

Icono veterinario

¿Qué es el disco intervertebral?

La columna vertebral es el nombre dado a la colección de huesos (vértebras) en cuyo interior la médula espinal está contenida. La médula espinal está formada por nervios (como los hilos que se encuentran en un cable eléctrico), que une el cerebro a los nervios locales que controlan el movimiento de las extremidades y otras funciones (sistema nervioso periférico).

El disco intervertebral es una almohadilla esponjosa, con forma de rosquilla en la articulación principal entre las vértebras. El disco se encuentra justo debajo de la médula espinal en perros y gatos. Cada disco tiene un centro semi-líquido (núcleo pulposo) y una capa fibrosa exterior dura (anillo fibroso). Los discos forman un puente entre dos vértebras vecinas y actúan como un colchón, dando la fuerza y la flexibilidad de la columna vertebral.

Icono veterinario

¿Cómo puedo saber si mi mascota tiene una hernia discal?

El dolor espinal es el signo más común de la enfermedad discal. Si su mascota tiene dolor espinal va a adoptar la postura anormal (cabeza baja, arqueo de la espalda), que sean reacios a moverse o al ejercicio. Una hernia de disco puede ejercer presión sobre la médula espinal, esto daña los nervios y causa síntomas. Si el disco se desliza de repente también puede haber sangrado en la columna vertebral que pone aún más presión sobre los nervios. Esto puede causar cualquiera o todos de los siguientes signos: pérdida de coordinación, debilidad, parálisis, cojera, incontinencia fecal y/o urinaria, pérdida de la sensibilidad en la extremidades.

Icono veterinario

¿Por qué se produce el 'deslizamiento' de un disco?

El deslizamiento del disco puede pasar de 2 maneras:

  1. La rotura de un disco sano puede ser causado por trauma (tal como un accidente de tráfico, o una caída desde una altura) con rotura del anillo fibroso.
  2. 2. La degeneración del disco es el resultado de un proceso de envejecimiento prematuro. Esto provoca engrosamiento progresivo de la parte dorsal del anillo fibroso que presiona hacia arriba sobre la médula espinal (protrusión del disco). La degeneración del disco es más común en las regiones de la columna vertebral, que están particularmente expuestos a estrés físico (la parte inferior del cuello, espalda media y baja de la espalda). La degeneración también puede resultar en la rigidez del disco si el centro semi-líquido se seca y pierde sus propiedades de amortiguación. Si esto ocurre, el anillo fibroso se puede desgarrar permitiendo que el núcleo que ahora está duro, sobresalga y ejerza presión sobre la médula espinal (extrusión del disco). Este tipo de degeneración se observa principalmente en las razas con patas cortas "torcidas" (también conocida como razas acondroplásicas) ya que estas razas nacen con cartílago anormal. Dachshunds, Shi Tzu, y Pekinés son las razas más comúnmente afectadas generalmente y se desarrollan alrededor de 2 a 4 años de edad.

¿Cómo puedo saber como de grave es la hernia discal?

Los signos que se desarrollan después del daño del disco son:

  • Presión del material de hernia de disco en la médula espinal (componente de compresión).
  • Moretones' de la médula espinal causada por el impacto del disco (componente de conmoción).

La mielografía, TAC o RM pueden ayudar a determinar cuánto se está comprimiendo la médula espinal. Sin embargo, puede ser muy difícil de evaluar la cantidad de hematomas que se ha producido (incluso con las técnicas especializadas). Esta conmoción a veces puede ser vista en la médula espinal como una 'hinchazón'.

Los cables que forman la médula espinal se organizan en grupos dependiendo de su función dentro del sistema nervioso. Los cables más superficiales son aquellos que van desde la pierna al cerebro. Su función principal es la de enviar mensajes al cerebro sobre la posición de la pierna y el cuerpo en el espacio. Debido a que este grupo de nervios es el más superficial, que son los primeros afectados por la presión de una hernia de disco. El daño a estos nervios resulta en el animal en una inestabilidad en las piernas.

A medida que avanzamos más en la médula espinal, el siguiente grupo de cables son los que desde el cerebro envían mensajes para mover las piernas. El daño a estos cables resulta en la debilidad de las piernas, que pueden progresar a parálisis total. Los cables más profundos (en el centro de la médula espinal) son los responsables de informar al cerebro que la vejiga está llena y, finalmente, el que lleva la sensación de dolor de las extremidades del cerebro. La pérdida de la función en estos cables provoca que el animal no sea capaz de orinar y no esté al tanto de la estimulación dolorosa en los dedos de los pies. Cuando un animal se recupera del daño espinal, sus funciones nerviosas regresan en el orden inverso a aquel en el que desaparecieron. Dependiendo el sitio del daño espinal (cuello, espalda o zona lumbar), estas señales pueden afectar sólo a las patas traseras o a las delanteras también.

En raras ocasiones, una hernia discal puede causar cojera al atrapar uno de los nervios al salir de la columna vertebral.

Icono veterinario

¿Cómo puede mi veterinario saber la gravedad?

Si su mascota tiene cualquier signo de problemas de espalda o cojera su veterinario querrá realizar un examen neurológico completo.

El diagnóstico de una hernia discal es raramente posible con el uso de rayos X estándar. Una radiografía estándar sólo puede mostrar los huesos de las vértebras y no las uniones entre ellos (los discos) o la médula espinal dentro de ellos. A veces, los cambios observados en las radiografías convencionales sugieren degeneración del disco sin que el animal muestre signos. Un diagnóstico definitivo de una hernia de disco sólo puede hacerse utilizando la mielografía (radiografías tomadas después de la inyección de un contraste que rodea la médula espinal), TAC o RM (resonancia magnética). Estas pruebas especiales ayudan a confirmar si hay una hernia discal, donde está y también se mostrará otras causas de dolor o parálisis espinal si están presentes.

Icono veterinario

¿Necesitará mi mascota una operación?

En la mayoría de los casos una hernia discal debe ser considerada como una enfermedad quirúrgica, excepto cuando:

  • Esta es la primera vez que el animal ha tenido dolor de espalda.
  • El animal tiene una condición médica que contraindique la anestesia general.
  • Si el animal tiene una compresión de la médula espinal mínima y se sospecha que los moretones espinales son los responsables de la mayoría de los signos.

El tratamiento no quirúrgico consiste en reposo estricto, en una jaula o habitación, (dependiendo del tamaño de su mascota), durante al menos 4 semanas y el tratamiento con medicamentos que reduzcan la inflamación y el dolor. Su veterinario querrá ver a su mascota con regularidad para asegurarse de que no están empeorando sin cirugía.

Icono veterinario

¿Cómo puede una operación ayudar a mi mascota?

El tratamiento quirúrgico consiste en realizar un agujero en las vértebras para extirpar la parte del disco que está ejerciendo presión sobre la médula espinal. El tiempo de recuperación varía de 1 a 4 semanas. A pesar de que lleva un pequeño riesgo de causar más trauma, la cirugía debe evitar un mayor deterioro y la recaída en el futuro. El éxito de la cirugía depende principalmente de cuánta función ha perdido la médula espinal y, especialmente, si ha perdido la capacidad de sentir dolor en sus dedos o no y por cuánto tiempo. El pronóstico es muy bueno para la mayoría de los animales que conservan la sensación de dolor. En los perros sin sensibilidad profunda en sus extremidades traseras por más de 48 hora el pronóstico es muy pobre.

Icono veterinario

¿Mi mascota puede recuperarse sin cirugía?

Aunque a menudo se prefiere el tratamiento quirúrgico, 4 de cada 5 perros que tienen debilidad sufren parálisis en sus patas traseras harán una buena recuperación sin cirugía, siempre que tengan una buena sensación en las extremidades afectadas. Sin embargo, estos perros pueden tardar mucho tiempo para recuperarse - de 6 a 12 semanas antes de que puedan caminar-. Desafortunadamente, alrededor de un tercio de los perros que se recuperan sufren un segundo episodio de la enfermedad de disco a lo largo de su vida y una proporción significativa de los perros en esta categoría se quedará con un defecto permanente, como tambaleo.

Artroscopia

Icono veterinario

¿Qué es la artroscopia?

La artroscopia es una técnica para examinar el interior de una articulación usando una cámara diminuta. Esto permite una evaluación detallada de la articulación de una manera mínimamente invasiva, evitando algunos de los riesgos y molestias que pueden estar asociados con una cirugía más tradicional "abierta". A veces, la artroscopia se realiza para reunir información para ayudar a hacer un diagnóstico y decidir sobre las opciones de tratamiento y el pronóstico. En otras situaciones, se realiza una cirugía artroscópica para tratar un problema particular.

Icono veterinario

¿Cuando se realiza la artroscopia?

En teoría, la artroscopia se puede realizar en cualquier articulación, pero se realiza con mayor frecuencia en el codo para la investigación y el tratamiento de la displasia de codo y en el hombro para condiciones tales como osteocondrosis y roturas de ligamentos. La artroscopia también se utiliza en ocasiones en la rodilla y menos comúnmente en la cadera, el carpo y el tarso.

Icono veterinario

¿En qué consiste la artroscopia?

La artroscopia se realiza con el animal bajo anestesia general. El pelo sobre la articulación afectada se rasura y la piel se limpia, de una manera similar a cualquier otro procedimiento quirúrgico. Se hacen incisiones pequeñas en la articulación para permitir la introducción de fluido y la cámara artroscópica y los instrumentos. Se utilizan diferentes tamaños de cámara en función de la articulación afectada y el tamaño del paciente; las cámaras van desde 1,9 mm a 2,7 mm de ancho. Debido a que las cámaras y los instrumentos son tan pequeños, las incisiones en la articulación sólo tienen unos pocos milímetros de largo. Como resultado, cualquier incomodidad después de la operación se reduce al mínimo.

Icono veterinario

Cuidados postoperatorios

Debido a que la cirugía artroscópica es mínimamente invasiva, la recuperación suele ser rápida. La mayoría de los perros son dados de alta del hospital dentro de las 24 horas del procedimiento. No es inevitablemente una leve molestia después de la operación, pero esto generalmente desaparece en un par de días y se controla fácilmente con analgésicos. Tendrá que ser restringido el ejercicio por una semana más o menos para permitir la cicatrización de las incisiones cutáneas. Las suturas de la piel se retiran en 10-14 días. Dependiendo del problema subyacente pueden ser necesarias la fisioterapia / hidroterapia o gestión continua de la osteoartritis .

Icono veterinario

Riesgos y complicaciones

Teóricamente, los riesgos de la artroscopia pueden incluir infecciones y complicaciones de la anestesia, pero estos son extremadamente raros.

Tratamiento de una fractura

Por desgracia, como en las personas, las fracturas (huesos rotos) ocurren comúnmente en perros y gatos. Hay una gran variedad de diferentes tipos de fracturas, y todas éstas tienen diferentes tratamientos.

A pesar de que tener una fractura puede ser muy traumático, tanto para el animal de compañía y como para el propietario, la buena noticia es que, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las fracturas en los perros y gatos curan bien y la mayoría de los animales pueden recuperar el uso normal de sus extremidades.

¿Qué puede hacerse para tratar una fractura?

Muchas fracturas se producen como resultado de un trauma importante, como ser golpeado por un coche, y en estos pacientes es importante que las lesiones mortales sean reconocidas y manejadas antes de tratar la fractura que generalmente puede ser atendida con menor urgencia.

Las investigaciones, como los rayos X, ecografía y análisis de sangre, pueden ser necesarias con el fin de detectar posibles daños en tórax, abdomen, cráneo o columna.

Dependiendo del tipo de fractura, pueden ser recomendadas diferentes formas de tratamiento. Inicialmente, los rayos X o una tomografía computarizada (TAC) se realizan para evaluar el hueso roto y planificar el tratamiento. Algunas fracturas, especialmente en animales muy jóvenes, pueden ser tratadas con moldes de fibra de vidrio. Sin embargo, a diferencia de la situación en los seres humanos, un perro o un gato no puede ser invocado para descansar la extremidad adecuadamente, y cualquier vendaje tiene el potencial de causar complicaciones graves. Como resultado, la mayoría de los animales se tratan mejor con una cirugía. Esto permite que los huesos rotos sean re-alineados y estabilizados.

Las opciones para la estabilización de los huesos incluyen placas óseas y tornillos, clavos intramedulares que se colocan dentro del hueso, o fijadores externos que están conectados al hueso usando barras que pasan a través de la piel. Algunas fracturas son relativamente sencillas de manejar, mientras que otras son muy complejas, lo que exige una considerable instrumentación ortopédica, implantes y experiencia.

Después de la cirugía, la mayoría de los animales se sienten muy cómodos y son capaces de caminar con relativa normalidad en pocos días.

Los problemas observados con los moldes de fibra de vidrio, son la rigidez en las articulaciones y la pérdida de masa muscular.

Icono veterinario

¿Qué cuidados posteriores se necesitan después de una cirugía de fractura?

El postratamiento para un animal doméstico con un hueso roto es muy variable y depende del tipo de fractura, el tipo de operación que se ha realizado y la naturaleza del paciente. Aunque la mayoría de las mascotas pueden volver a casa casi inmediatamente después de la cirugía, es importante que se evite la actividad sin restricciones, como correr o saltar. Algunos perros y gatos deben ser restringidos en un trasportín o en una pequeña habitación en aquellos momentos en los que no pueden ser supervisados. La fisioterapia y la hidroterapia se pueden recomendar como parte del programa de rehabilitación. En la mayoría de los casos hay que volver a examinar al paciente a las 6-8 semanas después de la cirugía. Una vez que la radiografía muestre que el hueso roto ha cicatrizado, la actividad normal puede ser reanudada.

Icono veterinario

¿Cuáles son los riesgos y las complicaciones asociadas con la cirugía de una fractura?

Cualquier cirugía de una fractura puede llevar a una serie de problemas y complicaciones. Estos pueden incluir infección, mala cicatrización ósea y el fracaso del implante. Por suerte, en manos experimentadas estas complicaciones son poco frecuentes, y la gran mayoría de las mascotas tendrán una recuperación sin complicaciones.

Las fracturas que afectan las articulaciones pueden conducir a la osteoartritis que puede requerir tratamiento a largo plazo, aunque en muchos animales esto no causa ningún problema significativo.

Todos los aspectos del cuidado de su mascota, incluyendo el riesgo de complicaciones, serán discutidos en detalle durante su consulta inicial con el cirujano ortopédico, antes de iniciar cualquier tratamiento.

Icono veterinario

¿Cuál es la situación después de la cirugía de fractura?

Con una planificación correcta y en las manos de cirujanos experimentados, las perspectivas para la curación de la mayoría de las fracturas son muy buenas. La mayoría de los animales pueden recuperar el excelente uso de su miembro roto y se puede disfrutar de una calidad de vida normal.

Visita nuestro blog y mantente informado sobre la salud de tu mascota.

pregúntanos